Pan y Teatro, Radio de la Ciudad
Singular experimento de Paula Bartolomé –directora y responsable de la dramaturgia-que apela creativamente a distintos recursos para contar el violento final de una historia de amor: música, proyecciones, pura gestualidad. Porque El mal amor no recurre a la palabra hablada.
Su protagonista, Andrea Jaet, actriz talentosa de fuerte presencia, es la mujer que está dejando a un hombre. En escena, se percibe que la procesión va por dentro mientras desarrolla algunas acciones, revisa su cartera, fuma… simultáneamente, sobre la pared del fondo se proyectan imágenes de un hombre avanzando entre la vegetación. Es el amante, el marido, la pareja reciente de esa mujer.
La música de Julian Masaldi tiene un rol preponderante, quizás demasiado en el sentido de que su omnipresencia a alto volumen, no da respiro al espectador. Y aunque se trata de una partitura apropiada, incluso para valorarla mejor quizás haría falta algún corte, algunos silencios…
El hombre finalmente llega, se resiste a ser dejado, ataca a la mujer. La violencia de género, una problemática poco tratada en teatro, estalla en escena de manera altamente destructiva.
Se trata de un espectáculo atípico que despabila al público con otros estímulos, con momentos de gran intensidad, que juega a fondo con este desafío de la ausencia de oralidad, y al que sobre todo Andrea Jaet defiende con su alta calidad interpretativa. Resultan destacables por lo apropiados a la concepción de la puesta, la escenografía y el vestuario, la iluminación y los videos.
(Octubre 2009)
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